La neuropsicología es una disciplina clínica de la psicología que aborda los problemas cognitivos derivados de los distintos trastornos del neurodesarrollo y/o las consecuencias comportamentales provocadas por una lesión cerebral. Tal daño suele estar provocado por traumatismos craneoencefálicos, accidentes cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas, tumores cerebrales o trastornos del neurodesarrollo (Societat Valenciana de Neuropsicologia, SVNP).
La Evaluación Neuropsicológica consiste en la exploración de las funciones cognitivas superiores, tales como la inteligencia, la atención, la percepción, la memoria, las funciones ejecutivas y el lenguaje para determinar si la persona se encuentra dentro de los parámetros funcionales esperados para su edad y grupo normativo.
En Tabarca Psicología & Consultoría realizamos, además, una evaluación clínica para valorar cómo afectan las alteraciones cognitivas en la vida y estado de ánimo de la persona evaluada. De este modo y tras realizar un informe neuropsicológico clínico, diseñamos un plan de intervención “hecho a medida” para el paciente, por lo que aunque nos basamos en protocolos de tratamiento empíricamente validados, cada paciente contará con su propio tratamiento individualizado.
La estimulación cognitiva consiste en actividades dirigidas a mejorar el rendimiento cognitivo general o alguno de sus procesos o componentes ya sea en personas sanas como en pacientes con algún tipo de lesión en el sistema nervioso central (OMS, 2001).
La rehabilitación cognitiva va más allá, e implica el restablecimiento de la situación de los pacientes al grado de funcionamiento más alto posible en el ámbito físico, psicológico y de adaptación social. Esto incluye poner todos los medios posibles para reducir el impacto de las condiciones que son discapacitantes y para permitir a los pacientes alcanzar un nivel óptimo de integración social (OMS, 2001).
Aunque hay muchísimos motivos por los que acudir a psicoterapia, aquí enumeramos los más frecuentes. Podremos servirte de ayuda si:
Tener un bajo estado de ánimo conlleva estar triste o sentirse vacío la mayor parte del tiempo, tener ganas de llorar, baja energía incluso en actividades positivas, sentimientos de desesperanza o culpa constantes así como pérdida o aumento del apetito y del ritmo del sueño.
El denominador común en los trastornos de ansiedad es que el miedo se vive de forma intensa y desagradable. Podemos tener miedo a las enfermedades (ansiedad por la salud), a las sensaciones físicas (crisis de angustia), a animales, sangre o espacios abiertos/cerrados (fobias específicas), a las relaciones con los demás (ansiedad social), a pensamientos intrusivos e intensos que necesitas neutralizar (obsesiones y compulsiones o TOC) o a un suceso ocurrido hace años pero que aún genera mucho sufrimiento (estrés postraumático).
En terapia aprenderéis a afrontar, manejar y resolver las dificultades que irremediablemente surgen en la convivencia diaria. Cuando los conflictos de pareja dejan de ser aislados, buscar ayuda profesional es la forma más adecuada e inteligente de enfrentarse a ellos. Cuanto antes consultemos, más fácil será retomar el bienestar.
Hay tres grandes tipos de trastornos de conducta alimentaria o TCA: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa o sobreingesta compulsiva que conduce a problemas de obesidad. El objetivo en terapia supone cambiar la relación con la comida para así adquirir hábitos alimentarios sanos, y además entrenar en competencias emocionales, reestructuración de pensamientos y de autoestima para recuperar tanto su salud física como emocional.
Las personas con autoestima baja buscan, a veces sin ser muy conscientes, la aprobación y el reconocimiento de los demás y suelen tener dificultad para ser ellas mismas y poder expresar con libertad aquello que piensan, sienten y necesitan en sus relaciones interpersonales, así como para poder decir “no” al otro sin sentirse mal por ello.
Las mujeres suelen asistir más frecuentemente por el bajo deseo sexual (deseo sexual hipoactivo), la dificultad en el orgasmo (anorgasmia) o el vaginismo (dificultad en la penetración). En el caso de los hombres, los motivos de consulta más frecuentes son la eyaculación precoz y la disfunción eréctil.
La Psicología Perinatal consiste en acompañar a la mujer en su proceso de maternidad, partiendo del mismo deseo de ser madre hasta el embarazo, parto, lactancia y crianza del bebé. El acompañamiento en esta etapa es muy importante para prevenir y reconducir cualquier problema psicológico que pueda surgir.
Las Habilidades Sociales son un conjunto de destrezas sociales (comportamientos adquiridos y aprendidos) necesarias a la hora de relacionarnos con otras personas. Su uso nos permite conseguir metas y defender nuestros derechos. Desarrollar habilidades sociales satisfactorias y una sana asertividad nos convierte en personas más inteligentes emocionalmente, y por tanto, más felices.
Las crisis vitales se suelen asociar a la mediana edad pero pueden ocurrir en cualquier momento. El objetivo en terapia será modificar nuestros esquemas de pensamiento y poder abrazar esa nueva realidad que se presenta ante nosotros. Hablamos de rupturas, cambios de domicilio, cuando los hijos se van de casa, etc.
Los problemas en el trabajo no solo terminan afectando tu productividad, sino que también pueden desencadenar trastornos del estado de ánimo. Existen diferentes problemas laborales: estrés laboral, mala relación con los compañeros de trabajo, Síndrome de estar quemado o burnout, mobbing o acoso laboral y reorientación de tu carrera profesional.
La mayoría de los trastornos del sueño proceden del estrés que acumulamos a diario y en unos incorrectos hábitos de sueño. Pueden desencadenar otras alteraciones como problemas de memoria, irritabilidad, somnolencia o baja productividad, por lo que en algunas ocasiones puede aumentar la posibilidad de tener accidentes laborales o de tráfico.